Terminaron las fiestas, las felicitaciones, los turrones, panderetas (cada vez menos) e inclcuso los regalos de Reyes (cada vez, más).
Es hora de empezar el nuevo año con nuevos bríos, nuevas fuerzas (no me faltan) y sobre todo nuevo impulso para dar un sprint final a esta obra que comencé hará menos de un año, pero que dada su especial idiosincracia, no puede alargarse en el tiempo mucho más. Un familiar mío a quien admiro por su inteligencia y conocimientos, quien con 7o años, además de su carrera de Ingeniero de Telecomunicaciones, acaba de concluir otra carrera, Teología, tenía cierto interés en ver mi trabajo, a lo que accedí, pues su opinión sería para mí de vital importancia. Alabó el trabajo hasta ahora realizado y me dijo que más que buen escritor, era un buen narrador. De lo primero nunca presumí, pues no me considero tal, de lo segundo, pues creo que es cuestión de prestar atención y decir con sencillas palabras lo que otros te cuentan. Resumiendo y al grano: me dijo que si tardo mucho en terminar este libro, me podría quedar sin lectores, pues por ley natural, los posibles interesados, serían los propios colaboradores y otras tantas miles de personas que hayan vivido en algunos de estos patios.
Me doy un plazo de 8/9 meses para concluir y dar por cerrado el asunto, después de estar en Ceuta para el día de nuestra Patrona y tratar de contactar con el mayor número de paisanos que cada año tienen esta cita con la Virgen de África y sus fiestas patronales. Después de esto, me gustaría empezar con rapidez el tema de la entrada en imprenta, rectificaciones, maquetación y finalmente publicación.
Sé que hay muchas personas deseosas de leer sobre "sus patios", personas ya con una cierta cantidad de años, que no pueden permitirse hacer sus previsiones a largo plazo. Por mi parte, me vuelco al 100% buscando información e informadores para tratar de dar a conocer con la mayor fidelidad posible, la historia de los Patios de Ceuta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario