domingo, 19 de junio de 2011

EL FARO de Ceuta Colaboracion semanal 19/06/11

PATIO PARAMO

Plaza Alcazar de Toledo, 5 y Calle Linares, 7

Una instantáneas del Patio Paramo, al fondo el muelle Alfau también conocido del “carbón”

Se entraba por Maestranza. Otros manifiestan que se entraba por Linares y por Rampa de Abastos. El nombre del patio es debido al nombre del propietario, quien además era dueño de más de 80 barracas.

Aquí vivió Eduardo Berrocal Rodas, natural de Archidona (Málaga), casado con Angeles Martín Alba, de Valle de Abdalagis (Málaga), tuvieron 3 hijos: Pepe, María Trinidad y Angelita. Pepe dejó este patio a las edad de 15/16 años para irse a trabajar con un tío suyo. José Berrocal Martin, se caso con María Rodas Pimentel, . El ha sido Secretario, Tesorero y RR.PP. de la casa de Ceuta en Barcelona. Cuenta Pepe Berrocal, que vivió en este patio un cataor de flamenco, que llamaban “El niño del cante escuchao”.

En este patio vivía Alfredo Martinez Menendez (el asturiano), casado con Carmen Soto Gonzalez, trabajaba con un camión, y posteriormente en un bar , tuvieron 4 hijos: Milagros, Francisco, José y Alfredo, este ultimo perteneció a “Los Hijos de María”, solía ir a la Iglesia de Los Remedios, donde fue monaguillo. Dejó el patio con 25 años, trasladándose a Barcelona. Era un magnífico artista de la talla en madera. A los 18 años, se casó con una chica de 14, ella se dedicó a la costura, lo que ayudaba a la economía familiar. Tuvieron dos hijos, pero ella falleció a edad temprana. Comenta Alfredo, el ambiente de pobreza en que se vivía y por tanto un ambiente malsano, con frecuentes peleas vecinales, propio de una convivencia hacinada. El patio desde el exterior apenas era visible, pues había una gran muralla de piedra y este solo se veía desde un piso alto.

“José Benitez Orive fue otro gran director de murga. Sus componentes era en su gran mayoría del patio Páramo. Sebastian Morales, los hermanos Arroyo, Pepe y Rogelio, Agustin Melendez y el guitarra Eusebio y como bandurria “El Linense”. “Esta murga tenía como norma, antes del empezar el carnaval, visitar a Roque, Corinto, Barriga Verde, la del Cojo, Robalito, el purga o Rodriguez”. Algunos nombres de las murgas: “Los 7 Bolivianos”, “Los 7 Chocolateros”, “Las Lavanderas”

“En el patio Páramo vivía otro gran director de murga, D. Juan Garcia Ramos, además de salir en varios grupos, él era artesano en la construcción de guitarra, cuando se acercaba el mes de febrero su taller se llenaba de ambiente carnavalero, todas las Murgas acudían para que Juan Garcia le confeccionaran o bien le arreglara algún instrumento.” (Antología del Carnaval ceutí)

Eloy Martín Corrales, igualmente vivió en este patio, actualmente está de profesor en la Universidad Pompeu Favra. Otro vecino, Francisco Becerra Sánchez, con su mujer Aurora Esteve, vivieron en este patio, cerca de su salida por calle Linares, así como un ciego que tenía un puesto en la Plaza Azcárate, siempre le acompañaba su perro pastor alemán llamado “Rebusco”.

Este patio era de grandes dimensiones, si algún delincuente era perseguido por la policía y se le ocurría entrar en este patio, no lo encontraría jamas; tenía varias entradas y salidas. Allí estaba la sastrería Lirri y Eulogio, al lado, en calle Linares un pequeño patio, donde “el paparrilla” se dedicaba a organizar “corridas de toros” para los chavales, a quienes cobraba una pequeña cantidad por el espectáculo. De este patio, a una de sus salida a la Marina, estaban los Hnos. Mendoza que tenían tostadero de cebada y malta.

Según cuenta Antonio Navas, amigo de Breviatti y Antonio Canca, este en una ocasión, supo que amigos de su “pandilla” tales como Villada, “cinco mangas” y otros, habían matado un gato, lo asaron y se lo comieron. Alfonso Cruzado y Rafaela, su hijo Antonio Cruzado. La madre de Pepe Benitez (Chola) era curandera …...........guitarrista. Otras vecinas de este patio fueron: Antoñita Osuna, Rafaela Perez, Luisa López y Mariquita Pérez, todas ellas trabajaron para Agustín Marañés en su sastrería.

“Mi abuela, Isabel Gonzalez del Rio, nacida en Jubrique, pequeño pueblo de la serranía de Ronda (Málaga) muy conocido por sus destilerías “caseras” de aguardiente, era a su vez nieta de un maestro y secretario del Juez, que hablaba latín con el cura y el alcalde, además de ser hijo de un maestro armero, con tienda propia y fincas. La guerra de Marruecos, le arrebató tres hijos muy jóvenes. Fue pluriempleada, como secretario del Juez y Recaudador de Contribuciones, tuvo que vivir en este patio Páramo. Mi abuelo Juan Galan del Rio,nació en calle Granda, de la ciudad Málaga, en el año 1885, su padre era calafate y procedía de familia de Estepona. Yo conviví algunos años inolvidables con mis abuelos en este patio.

Entrando al patio a la derecha, vivía Paco “el Bigote”, padre de los Cruzado, Dolorcita, mujer de Cristobal. Pepita Rosado, sirvió como servicio domestico a Africa Madrigal, quien le dejó el piso de Maestranza, al fallecer. Pepe (Blancanieves) hijo de Socorro. Pepe Benitez, hijo de Maria “Habichuela” que era curandera. Isabel la de Cartagena y Juan Notario (zapatero). Celia Recio Guerrero, nacida en el Patio Páramo, se mudó al Patio Don Juan, siendo conocedora de todo el vecindario. Paco Amores y Luis Aznar, conserje del sindicato. Laura Arce, nació en este patio, permaneciendo en el hasta la edad de 5 años, trasladándose con su familia posteriormente a los grupos Erquicia.

Actualmente han edificado todo totalmente nuevo, respetando el antiguo nombrecon grandes zonas diáfanas donde se encuentra las dependencias de la AA.VV Patio Páramo.

“Nina” vivió en este patio con sus abuelos durante varios años, sin llegar a una adopción. Estos compraron una casita de mampostería y ella disfrutaba en este patio, donde según ella “vivían gente encantadora y honrada”, ademas de su tío que era muy intelectual y gustaba de leer la popular revista mensual “Selecciones”

Su abuelo primo de la mujer de Zapico (el pratiarca) el del Café Negrón, viniendo ya contratado desde La Linea (Cádiz) para llevar el negocio

Su padre taxista, con el nº 23 de la parada de la Plaza Azcarate, era “muy carismático y bien parecido”.(Nina Ruiz Galán)











domingo, 12 de junio de 2011

COLABORACION "EL FARO" de Ceuta 12/06/2011


PATIO MARCOS MEDINA Calle Real, 33, sin salida

Dos instantáneas de esta importante vía, donde se encuentra este patio (Fotos Archivo General 1925)

Antigua calle Falange Española, (sin salida) y anteriormente, denominada Soberanía Nacional y antes Luis de Torres, muy cerca de la Iglesia Virgen de los Remedios.

Este patio se construyó en la época en que Ceuta era un penal, por Marcos Medina Ajuelo, trabajando muchos de estos presos comunes, en su construcción, llegando algunos de ellos a morir a consecuencia de los pozos ciegos. El patio, donde llegaron a vivir unas 1.500 familias, llegaba hasta la calle Teniente Pacheco. Fue vecino de esa época, la familia Granados, zapatero. Existió una cuadra donde se guardaban los caballos que repartían el pan, procedente de una panadería allí existente.

“En los años 20 se la conocía como la “casa grande”. El 29/5/1.897 falleció allí la heroína Agustina de Aragón y en los bajos de este edificio, lo que fue el conocido patio Marcos Medina” , propiedad de éste, cuya esposa llamada Reina, trabajaba de enfermera en la Cruz Roja.

Años más tarde, y a la entrada de este patio, se instaló un pequeño estanco, pasando a ser con posterioridad, un taller de releojería de Zumaquero:a la izquierda, se encontraba un zapatero “remendón”, Melchor Muñoz y su hijo Ricardo; padre e hijo trabajaban afanosamente; el padre operado de traqueotomía hablaba con la dificultad propia de esta operación. En el primer piso había una profesora de canto, que le decían “La Simona” solía escucharla muy a menudo con sus gorgoritos tan típicos como repetitivos y naturalmente los compases del piano.

“Estaba enclavado junto a la “Tintorería Amaya”, frente al “Gordo de la Música”. En una de las viviendas que las componían, tenía su academia de baile Pedro León, conocido y famoso como “el hombre de goma” También habitaba allí la familia Medina, comerciantes y negociantes de mucho arraigo en Ceuta “

“ Era un bonito patio, no vivían muchas familias pero era en forma de “corrala”. Lo recuerdo porque de pequeño era repartidor de pan y tenía que llevar a ese patio el pan de cada día. Creo recordar que había una carpintería también”

“He percibido el arco del patio de Marcos Medina, y en los balcones de su parte superior, he creído oír de nuevo el piano desafinado de aquella maestra judía, Doña Sara, soñando con descubrir un nuevo Iturbi” ( A Paco Sánchez, por Manuel Abad. El Faro 2/3/08)

Parece ser que hubo una carpintería en este patio. Ha sido de los pocos patios a los que he tenido acceso, pues mi padre tenía su Gestoria justo en frente, la Plus Ultra. En él, vivió el hijo de una costurera que venía a casa, de apellido Poncel que se casó con una chica llamada Reme, que fue asistenta domestica en mi propia casa, rubia y con la particularidad extraña de tener un ojo de color distinto al otro.

“Simone Medina, hija de Marco Medina, propietario del patio, era profesora de canto en el Conservatorio. Otros vecinos, la familia Bollit, Rafael empleado del Ayuntamiento, empezó de jardinero y después fue el encargado de preparar los vinos cuando había algún evento municipal. También arreglaba la procesión de “La Pollinica”. Antonio Bollit Viso, tío de Emilia Parrado (Patio Morales), cuyo abuelo era de Linares (Jaen), llegó a Ceuta a hacer el servicio militar y se quedó, llegando a ser Comandante y al mismo tiempo se hizo contratista de Obras, participando en la construcción del túnel y vías del tren Ceuta-Tetuan.

Vivían en este patio Paqui y Ana Cantero, esta ultima casada con Antonio, policia armada Las dos hermanas, que estaban emparentadas con el médico Rivera, tuvieron un taller de costura en este patio: ellas confeccionaron muchos vestido de novia. No olvidemos a Luis el del hielo, por el puesto que tenía en el mercado de abastos .


miércoles, 8 de junio de 2011

COLABORACION SEMANAL EL FARO 7/06/2011

PATIO DEL MOLINO

Calle Molino,6

Este patio estaba situado frente al antiguo depósito de cadáveres ( hoy diríamos Tanatorio) del Hospital de la Cruz Roja, con salida a Calle Canalejas, cerca del Patio Diamante. Situado en el centro de la ciudad, es uno de los últimos reductos de estos patios de abigarradas callejuelas. También se le conocía con el sobrenombre del “Montecillo”. Entre la Calle Real y Calle Molino, se han encontrado restos de una necrópolis islámica de los siglos XIII-XIV (Red Historia 4/1/09)

“El 26 de Mayo a las 9,00 horas deberán abandonar su hogar para dejar paso a las excavadoras. Allí el problema es que las casas son en propiedad. Se compraban pero no se hacían escrituras. Eran dueños de las casas pero no del terreno. Abselan, de 76 años, lleva en este patio viviendo desde hace casi 20 años” ( Diario Sur 19/1/10)

“Hace ya nueve años que declararon en ruina el edificio donde aún hoy viven, el num. 6 de Patio Molino, a costa de pagar millones de pesetas por “las llaves”. No somos okupas, somos caballas, de aquí, de toda la vida, gente de bien”. (El Faro 7/11/0)

“La ciudad explico ayer que la urgencia de desalojo de las siete familias vecina de patio Molino, que tienen un mes para abandonar sus casas, está motivado únicamente, por la “ruina inminente”, técnica, urbanística y económica y no por el interés de una promotora de construir en el solar. “(El Faro 13/5/09)

“Antonio Sánchez Rivas, (bombero) casado con Ana Vegas Pérez, tuvieron 4 hijos: Ana, Josefa, Antonio y Luis. Otros vecinos fueron: Adrian Gonzalez (que trabajaba en Arbitrios) e Isabel, quien tenía una pequeña huerta, con 2 hijos: Adrian (que entro en la Policia Nacional) y Paco. Pepa (la embarcá, apodos que se tomaban de la ocupación de los maridos) tuvo 3 hijos: Antoñita, Rogelio y Carmen, cuya casa daba a un callejón. María, que vendía cupones de los ciegos y su marido Felipe, latero. Isabel y su marido Juan (pintor). Fini y Paco. Y Maria y Pepe, pintor también. Otro vecino no menos apreciado era Sebastian, (o Esteban) de ocupación sepulturero.”

“En el número 17 de C./Canalejas, había otro patio (Patio Del Molino) había una herrería. Además de Antonio el bombero y su familia, vivía un tal Gabriel, que hacía y vendía caramelos, allí acudíamos junto a él a ayudarle, luego al atardecer, jugábamos a la lotería, con las bolitas que hoy se juega al bingo. Otro inquilino era Manuel Catarecha, su esposa Petra y sus hijos Mariano, Paquito, Afriquita y Rosa, que poseían la Joyería del mismo nombre “

El Patio del Molino estaba ubicado a mediación de las escaleras de la calle Molino, en el nº 6, frente al depósito de cadáveres del hospital de la Cruz Roja. Tenía forma rectangular. Había dos entradas, la de la calle Molino y otra por la calle Canalejas, nº 1

Entrando por la calle Molino nº 6 había un callejón en el que vivían tres familias. Según se entraba estaba Adrián González (Arbitrios), su esposa Isabel y dos hijos, Adrián y Francisco; frente a su casa tenían un patio con patos y otros animales caseros. Luego vivían Pepa, viuda, su marido había estado embarcado, tenían tres hijos, Antonia, Rogelio y Carmen, esta casa se comunicaba además de al callejón al patio. A continuación vivían Corbella (Policía Armada), su esposa Pepita y sus dos hijos; en cuya casa con posterioridad vivieron Moronta, su esposa y dos hijas.

Ya entrando al patio de izquierda a derecha, junto a la casa de Pepa, vivían Felipe (latero) y su esposa María (vendedora de cupones de los ciegos).- Juan (trabajador del Parque de Artillería y posteriormente pintor) y su esposa Isabel Rosado, que tuvieron tres hijos, con ellos vivía el padre de Isabel Diego.- María López, cuyo marido estaba embarcado, y sus dos hijos Nieves y Paco, más tarde en esa casa vivieron Paco (trabajador del Parque de Artillería), Fina y su hijo Manolo.- Pepe (pintor), su esposa María Román (modista) y la madre de Pepe; en esta casa luego vivió Juan (sastre)- Antonio Breviatti (Policía Armada), su esposa Pepa y sus hijos Antonio, José Luis, Araceli y Juan Angel. María Prieto, viuda, (vendedora de cupones de la Cruz Roja) con su nieto Miguel.- María Rivas, viuda, a cuyo lado vivía su hijo Antonio Sánchez (bombero), su esposa Ana y sus hijos Ana, Josefa, Antonio y Luis; con posterioridad esta familia se trasladó a las casas de Juan e Isabel y a la de Pepa..- Gabriel (que hacía caramelos y pirulies en la puerta de su casa y luego los vendía, los niños le ayudaban a envolver los caramelos en papel de celofán), viudo, y sus hijos Isabel, Gabriel, Fabián y Mari. Con posterioridad en esta casa vivieron Paco, (vendedor de chucherías y tabaco en el muelle de pescadores), su esposa Antonia y sus nietos Miguel y Mari.- A continuación había un pasillo que comunicaba con un pequeño patio que daba a la calle Canalejas, en ese pasillo había una casa con un pequeñito patio en la que vivía Francisca, soltera, con posterioridad vivieron en esa casa el hermano de Francisca, Pepe López (pintor), sus esposa María y sus hijos Loli, Angeles, José, Carmen y los mellizos, niño y niña; con posterioridad se fueron a vivir a la casa que fue de Manolo y Petra.- A su izquierda vivía Antonio Fernández (pescador), su esposa Amparo y sus hijos Jesús, Carmen, Josefa, Amparo, Manuel, Montserrat, Marta; Javier, Antoñito y David; en esa casa con anterioridad habían vivido María Aguilar, viuda, y sus hijos.- Pepe (albañil) , su esposa María Luisa y sus hijos Conchi, José Manuel, Paco, Carmen y la pequeña, en esa casa anteriormente vivieron María, viuda, (madre de Antonio Fernández), y sus hijos Manolo, Maruja, Antonio y Teresa- La familia de Pepe y María Luisa, con posterioridad se mudaron a la casa de Antonio Breviatti.

Pasando el pasillo, por la puerta de la casa de Francisca había un patio que daba a la calle Canalejas, vivían tres familiar y había una herrería.- Estas familias eran, según se entraba por esta calle y por la izquierda, Manuel Catarecha (empleado de la empresa de Aguas), su esposa Petra y sus hijos María África, Mariano, Francisco y Rosa María. Ramona, su esposo y su hija Ángeles. En esta casa había un patio en el que cultivaban cidra con la que hacía dulces. Con posterioridad, vivió la familia de Manolo y Petra. Rosi, su esposo que era cartero y sus hijos Encarna, Manolo y Juan, más tarde, cuando se trasladaron de domicilio, tuvieron dos hijas más. A las vecinas se las solía llamar poniendo a continuación de su nombre la profesión del marido (Pepa la embarcá, María la latera, María la del pintor, Pepa la del policía, María la lotera, Anita la del bombero, etc.).

Por la parte de atrás del patio, subiendo por la calle Canalejas, estaba el patio Diamante. Subiendo la calle Molino, antes de llegar al patio del Molino, había un pequeño patio con varios vecinos.

Por detrás de las casas de Francisca, Antonio y Pepe, había un descampado en el que jugaban los niños. En dicho descampado había hierba y ortigas, que cuando nos rozaban las piernas, nos rascábamos como monos. Chupábamos la parte baja del tallo de las vinagretas. En ese descampado habían dos árboles frutales, uno de ellos de melocotones. En uno de ellos se ponían columpios para jugar, en este lugar los niños hacían cabañas con cartones para jugar; se jugaba a los indios y americanos, para disfrazarse de indios se cogían ramas de palmeras. Cogían las raíces secas de las cidras del patio de Ramona y fumaban como si fueran cigarros. Los niños, además de jugar en el patio y en el descampado, jugaban en el patio Diamante y en la calle Canalejas.

La mayoría de las casas eran de mampostería y habían dos o tres barracas. En el centro del patio estaban los cordeles para tender la ropa. Habían servicios y grifo comunitarios, aunque algunas viviendas tenían el servicio y el agua dentro de casa. En las puertas de las casas solía haber macetas con flores. Las vecinas solían baldear las puertas y alrededores de sus casas. Los niños jugaban a la pelota, a las chapas, a las bolas (canicas), al escondite, al pingo, etc. Las niñas jugaban a la comba, a la rueda, a cocinas, a las muñecas, a las cañas, etc. Se jugaba con soldados e indios hechos de goma; se leían tebeos que, una vez leídos, se cambiaban en el estanco de Cristóbal que estaba en la Plaza Azcárate, y en el puesto de una señora que había en el mercado de Azcárate. Algunos niños recogían madera para llevarla al obrador de la pastelería La Africana, a cambio recibían recortes de pasteles envueltos en papel de estraza. El día que un niño hacía su primera Comunión, invitaba en su casa a sus amigos a chocolate con galletas y pasteles.

Las tiendas más próximas en las que se solían comprar comestibles y otros, eran la de Ciriaco y la de las hermanas Pilar y Gregoria, ubicadas en la calle Canalejas. Los ultramarinos, al venderlos, se envolvían en papel de estraza; el vino, aceite, legumbres, etc., se vendían a granel. Algunos domingos, para almorzar, se compraba callos (llevando una cacerola para echarlos), vino y casera (gaseosa), en la bodega Verdú (Monovar) o en la bodega Pagán.

Las vecinas. después de comer, se sentaban a las puertas de sus casas a coser y a escuchar la radio. En las noches de verano, vecinos y vecinas se sentaban al aire libre en el patio, charlaban y contaban chistes. En las casas, y a veces en el patio, se jugaba a la lotería, y la mayoría de los número, tenían su mote. La vecindad era buena. Se ayudaban unos vecinos a otros. La playa a la que se solía ir era la del Sarchal. La mayoría de los niños y niñas iban al colegio Público Lope de Vega, en la plaza de Azcárate. El cine al que que solía ir con más frecuencia era al cine de verano “Terraza Cervantes”. Los jóvenes, juntos con sus amigos organizaban bailes en el patio. Los niños y niñas hacían cruces de mayo. En Semana Santa, el día de la Resurrección del Señor, los niños arrastraban por las calles, latas ensartadas en cuerdas. En Navidades las vecinas hacían roscos, pestiños, etc. y se cantaban villancicos, visitándose unos vecinos a otros. Para todos era una ilusión ir de excursión al monte Hacho el día de San Antonio; a las playas del puente Negrito o cuevas de Benzú, el 18 de julio o el día de Santiago (25 de julio). Al patio iban vendedores ambulantes de chumbos, madroños, leche, pasteles, etc.

Un patio como la mayoría de los patios......”muy particular”.